Búsqueda en el blog...

lunes, 6 de septiembre de 2010

Eleeciones y desesperanza...

A menos de un mes, el 26S se presenta desbocado hacia el filo de la desesperanza.

Los factores de oposición están ≪enconchados≫ en la MUD en un mutismo que realmente asusta y preocupa. El inicio de la campaña electoral ya muestra desaciertos: pensar que callar es estratégico o táctico y que montarse sobre el desazón de la inseguridad, les dará rédito.

En mi opinión, el momentum que afronta la MUD, es complejo. No debe ser fácil para ellos –porque nunca lo han hecho–, arbolar una estrategia comunicacional que presente planes, propuestas, claridad, piel de pueblo y, a su vez, evitar seguir arando en el antagonismo que sugieren ambos modelos sin levantar sospechas...

Está claro que dicho antagonismo es maniqueo y que, en sí mismo, no podrá ser amainado por ningún planteamiento por muy buena intención que traiga. ¡Es sencillo!, la pugna en cuestión no permite encuentros de sectores que en su hostilidad, cerraron filas en la defensa de sus intereses y de su sed de mantenerse o de asaltar el poder.

Hasta aquí, la cosa está relativamente aceptable desde el punto de vista político para la oposición, sin embargo, en los últimos días entra en escena una nueva burbuja mediática que sistemáticamente martilla con alevosía a la desesperanza del ciudadano de a pie, cabalgando sobre el argumento de la inseguridad el inicio de la campaña electoral.

El gobierno, por su lado, ha dado tumbos entre el silencio, la ineficacia y el fracaso en este tema y, pareciera buena la oportunidad ≪política≫ para la oposición sacarle el jugo a ese limón. Soy claro: para mí, eso es bastante desdeñable por su intención y su consecuencia. El desespero que puede producir en algunos sectores –por no decir en todos–, puede rayar en lo peligroso.

En este instante, comienzo a sentir desconcierto por algunas evidencias de esto. Permítanme entonces, la ligereza de tocar al son del documental ≪Los guardianes de Chávez≫, y de la foto de la morgue de Bello Monte publicada en El Nacional y en TalCual hace unos días, para tratar de drenar un poco.

Todo ≪documental≫ o ≪fotografía≫ debe tener un objetivo y una intención. Estos elementos gráficos que salieron a la luz pública, roen tres claramente: Hacer ver que el gobierno tiene clara filiación con la ETA y con las FARC. Mostrar en una suerte de amarillismo a la ≪Crónica Policial≫ el desastre que cada fin de semana se vive en las morgues del país; no sólo por la pila de fallecidos, sino por la crueldad que hay en el tratamiento de sus cuerpos y, por supuesto, de sus familiares. Y, la peor de todas, sembrar incertidumbre y desesperanza en esa porción de país que no cree en esta propuesta de gobierno que se instauró hace 11 años.

¡La inseguridad no debe blandirse como bandera electoral y punto!… Si bien es cierto que esa abrumante realidad no se puede tapar con un dedo y mucho menos opacar con mensajes continuos de distracción como los que el gobierno usa en sus medios, utilizarla como propuesta electoral se asemeja al hecho que lo importante en una guerra, es mostrar los muertos apilados en las esquinas destruidas de cualquier ciudad, para que haya acuerdos y termine...

Lo más delicado de esto me resulta el eco que retumba en los oídos de la gente. Escuchar cosas en la calle como: ≪–Chica, ¿tú no viste el video ese de los guardianes de Chávez? ¡Ay no! ¿En qué país vivimos? ¡Yo definitivamente me voy–≫, me hacen pensar que transitamos nuestros días en una especie de país de fantasía en el que ambos mundos se desconectaron y transitan su propia historia.

Las elecciones que están por venir el 26S, deben convertirse en un mecanismo real para ponernos en sintonía con el país que queremos y con su futuro. El manejo que los medios de ambos polos le están dando a este problema, los coloca al margen del mínimo raciocinio a las puertas de un acontecimiento que debe ser una fiesta y no una batalla.

Hagamos votos como ciudadanos en nuestras familias, en nuestros oficios y en nuestra comunidad para que la inseguridad como problema que nos afecta a todos, sea una excelente excusa para mostrarnos activos en el debate de las ideas y buscar y proponer salidas, en lugar de destruir. Total, todos somos dueños de una posible solución...

Por cierto, ¡votar, no es una opción! ¡Es tu obligación!...